Participación y diseño bioclimático para la elaboración de proyectos arquitectónicos en contextos rurales

Abstract

En este trabajo, se presenta el desarrollo de un proyecto encaminado al diagnóstico y adecuación de un espacio arquitectónico de tipo convivencial ubicado en la comunidad de Santa María Chachoapam, Nochixtlán, Oaxaca. Para el diagnóstico del área en estudio y evaluación de las necesidades de la comunidad, se recopilaron datos a través de metodologías participativas. Dicha información brindo las pautas para desarrollar el proyecto de adecuación de un espacio para la convivencia social, denominado Centro Comunitario de Aprendizaje (CCA). El proyecto arquitectónico se desarrolló bajo dos premisas fundamentales que determinan el concepto de habitabilidad; la primera de orden tecnológico, que consistió en diseñar un espacio con criterios bioclimáticos, con el objetivo primordial de proporcionar el confort térmico a los usuarios de este espacio. La segunda, pero no menos importante, fueron las consideraciones de tipo social. Este análisis consistióen integrar aspectos propios del denominado Desarrollo Solidario al concepto de habitabilidad arquitectónica; con este fin,se consideraron las relaciones sociales intracomunitarias como característica fundamental para impulsar la apropiación del proyecto por parte de los usuarios. El proyecto arquitectónico del CCA se evaluó en tres dimensiones, ambiental, a través de dos indicadores (emisiones de CO2 y consumo energético), económico (comparación de costos con otro sistema constructivo), y social (valoración del fortalecimiento del capital social comunitario).Los resultados obtenidos demostraron los beneficios económicos y ambientales del proyecto. Los indicadores energéticos considerados para evaluar la propuesta (cálculo de emisiones de CO2y evaluación de consumo energético), mostraron que es posible reducir hasta un 50% dichos indicadores; esto fue debido esencialmente al empleo de tecnologías alternativas en combinación con materiales naturales de la región, lo que redujo sustancialmente el uso de materiales industrializados (cemento y acero) altamente contaminantes en su producción y de uso masivo en la construcción convencional. Desde el punto de vista económico, los resultados indicaron que debido a la reutilización de un edificio existente aunado al uso de técnicas y materiales locales fue posible reducir los costos directos de construcción en aproximadamente un 20% con respecto a la construcción convencional. Finalmente, con respecto a las consideraciones sociales, las evidencias yexperiencia vivida in situ, dieron muestra palpable de que gran parte de los pobladores considera que la existencia de un proyecto con las características antes descritas, podría fortalecer las relaciones sociales en los tres ejes del capital social comunitario (confianza y solidaridad, acción colectiva y cooperación, cohesión e inclusión social).