Certificación en comercio justo y el bienestar social de los pequeños productores.

Abstract

El movimiento de comercio justo es una iniciativa de pequeños productores que comenzó en la década de los 60, a través de cooperativas de América Latina y el Caribe. En el transcurso de los años el comercio justo se consolidó como un sello que brinda a sus socios y consumidores la seguridad de contribuir en tres principios fundamentales, (1) beneficios al medio ambiente, (2) justicia social y (3) oportunidades de mercado para los menos favorecidos. Oaxaca, uno de los estados con mayores índices de pobreza en México, donde el 57.8 por ciento de la población ocupada sobrevive con menos de dos salarios mínimos, de los cuales el 70% radica en zonas rurales de difícil acceso cuya principal actividad es la agricultura. Por su ubicación geográfica, Oaxaca es propicia para la producción de café. Los pequeños productores de café enfrentan hoy en día la crisis económica del café y la problemática de la roya. La certificación en comercio justo contribuye para que el productor trabaje de manera organizada y enfrente a través de su cooperativa, las problemáticas de mercado, medio ambiente y justicia social. No obstante, a pesar de los años que llevan los pequeños productores de café participando en el proceso de certificación en comercio justo, poco se sabe de su aportación en el bienestar social. El objetivo de esta investigación es analizar cómo la certificación en comercio justo influye en el bienestar social de los pequeños productores de café. Para lograrlo se encuestaron a través entrevistas cara a cara a 186 pequeños productores de café de la Costa Oaxaqueña, la Mixteca y la Sierra Sur. Mediante técnicas de correlación bivariada de Pearson se encontró que la certificación y el bienestar social guardan relación; mediante pruebas de ANOVA se encontró que la antigûedad de los productores en la certificación produce diferencias significativas en el bienestar social; con análisis pos hoc o comparaciones múltiples, se encontró que los grupos de productores perciben de manera diferente las dimensiones del bienestar social. Los clasificados como emergentes y en transición perciben en general más bienestar social, los de crecimiento y desarrollo perciben más bienestar material y económico. En general los grupos de productores perciben más bienestar subjetivo.